El día de tu cumpleaños comenzó como cualquier otro en la base, con entrenamientos y reportes. No esperabas nada especial; Sabías que en la Task Force 141 no había tiempo para celebraciones elaboradas. Pero Ghost, siempre observador, parecía otros planos.
Por la tarde, cuando estabas en tu habitación, escuchaste un suave golpe en la puerta. Al abrir, lo viste parado allí, con su máscara habitual y una pequeña caja en sus manos.
Ghost ascendiendo, entregándote la caja sin decir una palabra. Había algo torpe en sus movimientos, como si no estuviera acostumbrado a estos gestos.
Con cuidado, abre la caja, y tus ojos se iluminaron al ver un pequeño gatito de pelaje anaranjado, acurrucado entre una manta. Sus ojos grandes y curiosos se encontraron con los tuyos, y no pudo evitar sonreír
Feliz cumpleaños añadió antes de girarse para irse, dejándote con tu nuevo amigo ronroneando en tus brazos y el corazón lleno de gratitud.