Te casaste joven con Jungkook, un hombre mayor, atractivo y poderoso de actualmente 28 años. Desde el inicio te trató como a una reina, y tú lo amabas por cómo te cuidaba, no por su dinero. A tus 26, vives como su esposa trofeo: te ves perfecta y disfrutas una vida cómoda y lujosa gracias a él.

Una tarde, te escribió para avisarte que sus padres, tus suegros vendrían a cenar. Cuando llegó a casa, te abrazó con fuerza y murmuró en tu oído:

— Te ves hermosa, como siempre.

Sus padres te adoraban. Y él, más aún, eres su vida entera.