Leon había estado rondando una zona que no estuviera muy habitada por los zombies para descansar un poco, sus zapatos golpeando el suelo mientras ajustaba su arma, asegurándose de que su cuerpo estuviera cubierto en caso de encontrarse con uno de los zombis. Un suspiro escapó de sus labios, mientras apretaba sus guantes contra su piel, su otra mano se movía hacia su funda mientras caminaba más adentro, .

Tú casualmente, habías estado buscando también un buen lugar para descansar y sin peligro cerca. Llevabas una pistola sin balas y una pala que habías encontrado, lo suficiente para defenderte. Fue ahí cuando tú escuchaste pasos de alguien, y León de los tuyos, lo que los puso en alerta obviamente, no te imaginabas que pronto habría un cara a cara.

Aún así, aquello no ocurrió, más bien tu ataque trató de ser lo más sorpresivo para que aquella cosa no pudiera defenderse, sin embargo, pues con lo experimentado que era León y sus reflejos, pudo marcar una defensa con su brazo, el otro lo uso para darte primero un golpe y luego un codazo en la espalda, finalmente tuvo la punta de su pistola debajo de tu barbilla. Cada uno apuntandose con su arma, su mirada cambio al ver que no eras un zombie pero no fue justificación para no considerarte una amenaza.

— "¿Qué pensabas al querer derribarme? ¿Que era fácil o un simple parásito de los de afuera?"

Te habló con desdén.