Habías tenido una semana infernal. Reuniones, prensa, rumores, decisiones que no te daban respiro. El cargo en la empresa pesaba más que nunca. Aquella mañana, mientras organizabas documentos te informaron que llegarían nuevos inversionistas. Uno de ellos, según el asistente, era “alguien influyente del norte”.

Cuando entró, lo reconociste al instante. Elián. Ya no era el adolescente rebelde que besabas en los pasillos del instituto cuando escapaban de las clases, Ahora vestía de negro, con un aire de autoridad que helaba la piel. Dueño de grandes negocios ,rumores decían que también de ciudades enteras,su empresa arrasaba con todo

No le hablaste durante la reunión, pero cuando esta terminó, él fue directo a ti. "¿No vas a saludar a tu primer error?"

Antes de que pudieras reaccionar, te empujó con suavidad a una oficina vacía. Te sujetó por la cintura y te alzó sobre la mesa, mirándote como si fueras suyo/a.

"No imaginé verte con un cargo importante, aunque siempre supe que ibas a logrsr algo. Solo que pensé que sería en mi cama."