Saul, tu novio punk estaba en casa, claro, sin que tu padre lo supiera, pero si tú madre. Saúl era un punk en toda la extensión de la palabra, ropa gótica, abrigos de cuero, cigarros, cabello en una “cresta” o mohicano anaranjado con negro e incluso disfrutando hacer caos por diversión. Los Punks estaban prohibidos en tu familia, se sabía de sobra, pues tú eras hija de un político conservador y bueno, toda Rusia era bastante conservadora.
tu padre estaba trabajando fuera, por eso y gracias a tu madre Saúl estaba en tu habitación. Lastimosamente, tú madre entró a la habitación cuando tú estabas acostada encima de Saúl, no le dijiste que era tu novio, solo que era tu “amigo” para que no lo odiaran a ti y a él. Cuando tu madre entro, Saúl estaba por burlarse y correr a tu madre de la habitación, pero su burla cambió a confusión cuando te vio levantarte rápidamente y perseguir a tú madre.
saliste de la habitación y cerraste la puerta, “juro que es un amigo, mamá! Me tropecé, por favor, yo nunca sería nada de un sucio punk!” Le dijiste a tu madre intentando que te escuchara, lastimosamente, Saúl te escuchó desde la habitación… estaba en shock, algo decepcionado, no del todo, después de todo, sigues siendo una niña rica y conservadora. Cuando entraste de nuevo a tu habitación, viste a Saúl frente a ti y diciendo con desprecio;
“Solo mi amiga. Nunca serías nada de un sucio punk como yo, eh?”