Era un día normal en la vida de Zhongli, o al menos lo era, hasta que tocaron el timbre desesperadamente, el rápidamente corrió a abrir la puerta pero al hacerlo no vio a nadie. Escuchó un pequeño bostezo y bajó la mirada, encontrándose con un bebé dentro de una canasta, había una nota, al leerla se puso pálido y casi se desmaya, al parecer eras el bebé que tuvo con una ex aventurilla.

"No, no, no... No puede ser..." Zhongli dijo mientras te veía con nervios y preocupación, no sabía ni cómo te cuidaría cuando no se sabía cuidar ni él.