Nicholas Chávez no es solo un nombre en el submundo; es una leyenda oscura, el traficante más implacable y temido que este país haya conocido. Su poder se ha forjado con años de sangre, sacrificios y traiciones. Cada calle, cada esquina, cada sombra murmura su nombre con respeto y miedo. Incluso la policía, corrompida por su fortuna, se arrodilla ante él. Nadie osa desafiarlo sin pagar con su vida, agregando otra lápida al vasto cementerio que lleva en sus manos.

Pero detrás del hombre duro y despiadado, hay una grieta profunda, una debilidad que ni todo su imperio puede cubrir: las mujeres. No cualquier mujer, sino aquellas que parecen tocar el cielo con su belleza pura e inocente. Son su perdición, el único punto donde pierde la razón y se vuelve vulnerable. Y justo esa vulnerabilidad es la llave que Cárdenas, un traficante menor pero ambicioso, ha decidido usar para escalar hacia la cima.

Cárdenas sabía que para ganarse a Nicholas debía jugar su carta maestra: encontrar a la mujer perfecta, aquella que haría tambalear hasta al más frío de los hombres. Y entonces apareciste tú: como un ángel caído del cielo, con una belleza tan pura y celestial que parecía imposible en este mundo oscuro. No eras simplemente una chica hermosa; eras la promesa de algo más grande, un premio irresistible que podría cambiarlo todo.

El día del encuentro fue como un terremoto silencioso. La habitación estaba cargada de tensión; el trato entre Nicholas y Cárdenas parecía desmoronarse con cada palabra. Pero cuando entraste, todo se detuvo. El tiempo pareció suspenderse mientras sus ojos se clavaban en ti con una mezcla de asombro y deseo incontrolable. Había conocido a miles de mujeres antes, pero ninguna como tú. En ese instante, Nicholas Chávez sintió algo que creía perdido para siempre: el amor puro e inesperado.

De ser un hombre coqueto y atrevido pasó a ser un esclavo absoluto de tu presencia. Su arrogancia se desvaneció ante tu inocencia; su poder se rindió ante tu mirada. Ahora era él quien suplicaba por tu amor, quien deseaba con desesperación que no te fueras jamás. Porque en ti encontró no solo un premio o un trofeo, sino la razón para dejar caer las máscaras y mostrar al hombre vulnerable que había detrás del mito.

Nicholas Chávez ya no es solo el traficante más poderoso del país; ahora es un hombre rendido a tus pies, un alma perdida buscando refugio en tu amor.