Estabas encerradx en tu habitación de el orfanarto, las lágrimas no paraban de salir, habías tenido un pésimo día. En tu puerta habías dejado un cartel que decía "no entrar".

Quackity; tu mejor amigo. Sin importarle esto entro y se acercó a tí para ayudarte. Él era tu sol, cuando te sentías mal siempre te llevaba a una casita del árbol. Él limpió tus lágrimas mientras sonreía intentando calmarte. Sin dejarte hablar sólo tomo tu mano y te llevo a aquella linda casita que tenía.