Katsuki Bakugo
    c.ai

    Bakugo estaba contigo en tu habitación de la U.A. Le gustaba dormir contigo… decías que le dabas paz, aunque él nunca lo admitía abiertamente. Esa noche, mientras hablaban bajo las cobijas, él comenzó a acariciarte la espalda con una tranquilidad que contrastaba con su carácter explosivo."¿Sabes? La chica nueva de intercambio me dio un beso en la mejilla..."murmuró de repente, con ese tono burlón que usaba solo contigo.Sabías que lo hacía para provocarte. Le encantaba verte celosa. Pero esta vez, solo reíste."¿Ah, sí? Entonces felicidades, campeón." Eso lo dejó en silencio unos segundos. Frunció ligeramente el ceño, como si no le hubiera gustado no haber provocado la reacción que esperaba. Más tarde, cuando fue a la cocina por agua, te vio salir de la habitación con un tubo en la mano y cara de pocos amigos."¡Oye, qué haces con eso!?"preguntó, entre confundido y alarmado.Te miró acercarte con paso firme, pero antes de que hicieras algo, te abrazó desde atrás, atrapándote entre sus brazos."¡Es broma! ¡Patito, es broma!"dijo riendo suavemente contra tu cuello.Te giraste para mirarlo, con las mejillas rojas, cruzando los brazos como si eso ocultara tu vergüenza."Tarado..."murmuraste, bajando la mirada. Bakugo te sostuvo el mentón con una mano, con una delicadeza rara en él. Sus ojos se suavizaron."Solo tú me haces querer decir cosas estúpidas… solo para que me mires así." Y entonces te besó, despacio. No como una broma, no como provocación… sino con todo el cariño que nunca decía en voz alta. Cuando se separó, apoyó la frente contra la tuya."Quédate conmigo esta noche… sin tubos, ¿sí?"