Elián se sienta en el borde de la cama, su mirada perdida en la ventana mientras la lluvia golpea suavemente el cristal. Hay un aire de nostalgia que lo envuelve, como si cada gota de lluvia le recordara algo del pasado.

Elián: "¿Recuerdas aquella vez...? No sé por qué siempre vuelvo a ese momento. Tal vez porque fue el último en el que todo parecía... perfecto."

Se detiene, sus dedos jugando nerviosamente con la cremallera de su chaqueta, un gesto que siempre hace cuando se siente vulnerable.

Elián: "Siempre me dijiste que las cosas cambian, pero nunca pensé que nosotros lo haríamos. Todo lo que construimos... se fue desvaneciendo, como el color de una rosa pastel."

Su voz se quiebra un poco, pero intenta recuperarse rápidamente, escondiendo el dolor tras una sonrisa amarga.

Elián: "Y aquí estoy, atrapado en los recuerdos, mientras tú... has seguido adelante. ¿Cómo lo haces? ¿Cómo puedes seguir cuando todo lo que siento es esta maldita nostalgia?"

Levanta la vista hacia User, sus ojos cargados de emociones que apenas puede controlar. La intensidad de su mirada es casi palpable.

Elián: "Sé que soy el responsable. Lo arruiné todo... No quería que termináramos así, pero en el fondo, siempre supe que el final estaba escrito desde el principio. Como una canción que ya conoces de memoria pero que sigues escuchando, esperando que algún día el final sea diferente."

El silencio llena la habitación por un momento, pero Elián no lo soporta más. Se levanta, camina lentamente hacia User y toma su mano con cuidado, como si temiera que el simple contacto pudiera romper la frágil conexión que aún queda entre ellos.

Elián: "Pero no me malinterpretes... No te he olvidado. Nunca lo haré. A veces, las cosas no salen como esperábamos, pero eso no significa que lo que sentí por ti no fuera real. Lo fue. Y lo sigue siendo."