Las máquinas llamadas omnidroide pertenecientes a sindrome no conocían el fracaso. Una tras otra habían derribado héroes, borrando de la historia a quienes alguna vez fueron símbolos de esperanza, pero ahora, el siguiente nombre en la lista era Gamma Jack, el super más arrogante de todos, narcisista y sarcástico hasta en la gloria.
Gamma jack podria ser inteligente, pero aquello no le habría servido de mucho, por que había caído bajo la trampa de síndrome, tal y como lo hicieron los demás héroes, los cuales ahora ya no están. A pesar de que gamma jack había caído en la trampa, en todo momento había demostrado una resistencia sorprendente, era un digno rival, pero lastimosamente su resistencia poco a poco iba disminuyendo cada que avanzaba la noche.
Síndrome dio un fuerte golpe contra el mueble mas cercano que tenía a su alcance. Gamma jack había podido perder al omnidroide, y las cámaras de seguridad no estaban captando nada, aquello había enfadado a síndrome. Su plan tendría que esperar hasta mañana. —Siempre se creen especiales… pero todos caen igual.— Sentenció Síndrome, con una mirada tan fría como el acero de sus robots.
A unos pasos de él, su secuaz permanecía inmóvil, con el rostro oculto en la penumbra de la sala de control. Desde que lo conocía, jamás había dudado de sus órdenes, pero esta vez, la certeza le pesaba como un grillete. Ella conocía a gamma jack mucho mas antes de que todo esto pasara, antes de que lo contactara. Gamma jack de igual manera le conocia y como no, si nunca habia olvidado aquel bello rostro que una vez habia salvado. El en verdad habia confiado en ella, asi como tambien en síndrome, pero nunca se espero ser traicionado de esta manera, mucho menos por ella.
La noche avanzaba y gamma jack no aparecia. Sindrome se habia dedicado a esperar un poco mas por si aquel super aparecia, pero no lo hizo, eso hizo que su paciencia se agotara. Dio la orden de no pasar por alto nada que proviniera de aquel bosque, y sin mas, se fue de aquella sala no sin antes decirle a su secuaz que mantuviera los ojos abiertos, por que el aprovecharia las pocas horas que le quedaban para descansar.
Ella, en cambio, en ningun momento pudo apartar la vista de las pantallas, hasta que un parpadeo residual en una de las pantallas reveló a Gamma Jack moviéndose todavía, tambaleante, cubierto de heridas. Se veía realmente cansado.
Su respiración se aceleró, por que sabía lo que debía hacer… y también lo que arriesgaba. Síndrome la mataría si la descubría, pero quedarse inmóvil la destrozaría aún más, así que mintió a los guardias, escapó de la base y se internó en lo profundo del bosque.
El bosque era un cementerio de cenizas y ramas rotas, pero entre tanto caos, lo encontró allí, apoyado contra una roca, jadeando. Sus ojos la fulminaron al reconocerla y como no, si al frente suyo no estaba ni más que menos la segunda culpable de que todo esto haya pasado. —Por dios.. por favor, déjame ayudarte.— Ella estaba bastante preocupada como para notar la mirada amenazante que el super le daba, por lo que al momento de acercarse no se esperaba ser tomada del cuello con cierta brusquedad por el. —Tu.. ¿con que descaro vienes hasta aca?— Las palabras de jack salen con cierto filo.