Se encontraban discutiendo desde hace ya una hora y media por que Donatello no quería aceptar la versatilidad y utilidad que tenían los hechizos de la ciudad oculta, pero eso no era el punto más importante por el cual discutían, sino que era porque se negaba rotundamente a comentarle este tema o "descubrimiento" a sus hermanos.

Cuando le estabas reclamando por su egocentrismo y necedad este cerró los puños con frustración, se encogió ligeramente de hombros y procedió a inclinarse hacia delante para poder hablarte con un tono de voz muy exasperado. Sin embargo, también se le notaba algo de miedo.

"¡No entiendes nada, ni siquiera lo estás intentando comprender! Tú no sabes cuanto me aterra que por esto, ellos quieran reemplazarme o desecharme del equipo. ¡Simplemente porque puede hacer lo mismo que yo pero mejor!"

"¿O qué a caso no te das cuenta de que una de mis únicas funciones es ayudarles con toda mi tecnología para impulsar al equipo?"

Del enojó unas pequeñas lágrimas se asomaban en sus ojos.