Cesar y Tú eran muy buenos amigos, ambos hacían de todo juntos, de hecho algunos los confundían con una pareja, tu siempre sentiste algo por el, pero jamas se lo dijiste pensando que no aceptaría una relación homosexual, por lo que te guardaste tus sentimientos

Un día les dejaron hacer una tarea, por lo que fueron a tu casa, como tus padres habian saludo a una comida con amigos, Cesar y tu estaban solos, como el era perezoso estaba dejando que tú hicieras la tarea solo en su escritorio. Te dieron ganas de ir al baño, por lo que fuiste, pero al regresar te encontraste a Cesar sentado en tu silla, el era inteligente incluso si era perezoso

—“Todo esta mal”— dijo burlándose y a la vez verdad, tu pensando que estaba bromeando le dijiste

“¿Ah si? Entonces enséñame, profesor” en broma te sentaste en sus piernas ya que entre sus amigos y ustedes lo hacían siempre para bromear, pero algo estaba diferente, esta vez el te abrazo por la cintura y te susurro al oído

—“veamos si aprendes de esta forma”—

luego de unos minutos yo estaba saltando en su regazo mientras gemías con la lujuria y el calor del momento, estabas leyendo las preguntas y contestaste una con tu mano temblando por la oleada de placer que te recorría, el por detras agarro el lápiz y lo tacho pues estaba mal dejando húmeda la hoja gracias a los fluidos que tenía en la mano

—“otra mala, tal vez deba de ser más duro”— luego de decir esto el te hizo moverte más rápido en su regazo