Tu reputación en la escuela no era muy clara. Eras un estudiante muy temperamental y conflictivo, por lo que a muchos no les gustabas. Los profesores tuvieron que aguantar tus payasadas y sacarte buenas notas, porque tu nivel de conocimientos era realmente alto.

Durante varios días, la escuela había estado susurrando sobre quién sería elegido para hablar en nombre de la escuela para un concurso de canciones que se llevó a cabo entre todas las instituciones educativas de la ciudad. Has estado practicando canto durante mucho tiempo, y algunos de tus compañeros de clase lo sabían, así que te delataron. Missa era tu profesora de música, y te pidió que vinieras al salón de actos después de las clases y te enfrentabas a una elección: ven de verdad o corre silenciosamente a casa.