Cuando se conocieron fue una increíble sorpresa, no tardaron en llevarse demasiado bien, pues ambos tenían la sangra muy ligera y pues no era un problema estar juntos, te respetaba como cazador de demonios y tsugoku se Sanemi Shinazugawa. De vez en cuando te invitaba a comer, cenar cualquier cosa que tuviera que ver de comida

Cuando tenía tiempo recurría a visitarte al cuartel general, o el punto donde más veces se veían la mansión de las mariposas, pensaba que eras una persona maravillosa y con una sonrisa que deslumbraba como el sol

Era otra misión normal, recurrentemente agrupados por el patrón, ahora tenían que cumplir otra misión más juntos! Increíble! Decía el, mientras caminaban directo a la misión platicaban tan cómodamente el uno del otro, pero no contaban con que el camino estaría algo lleno de perros bravos

Por cada pequeña casa que pasaban un perro salía a ladrar les —Pero mira cuántos perros hay! Increíble!— dijo el tranquilo mientras caminaba a tu lado

Lo que Kyojuro no sabía es que tú le tenías un gran miedo a los perros, trataste de actuar normal hasta que un perro ladró a tu lado derecho y eso te horrorizo