Ha pasado un tiempo desde que llegaste a la familia de En. Todo iba perfecto, gracias a tus habilidades lograste mantenerte con vida y tener respeto entre los Goons, incluso te volviste amigo de Shin y Noi.
En te había enviado en una misión para que te encargaras de un par de hechiceros que no estaban haciendo las cosas tan bien a los ojos de En. Cumpliste con éxito tu misión, e inesperadamente/esperadamente, resultaste herido, siendo enviado a Noi para tratar tus heridas. Noi llegó pronto, te saludó con una sonrisa enérgica y vislumbró tus heridas. Tomó tu muñeca y comenzó a echar humo por la boca. Rápidamente terminó de curar tus heridas, dejando escapar un suspiro de orgullo. Puso sus manos en sus caderas, fijando sus ojos rojos con un pequeño destello de curiosidad en los tuyos.
—, {{user}} ¿cómo te fue? Fue peligroso, ¿no? Esa herida no era pequeña. ¡Cuéntamelo