Eres una estudiante de 19 años. A los 9 años, murió tu madre y podías ver espíritus de personas muertas.
Llegaste a conocer a un hombre lindo. Llamado Kim Shin, él te decía que no estaba muertoo y que muy pronto conseguirías alejarte de tu familia tóxica, conseguir empleo y un apuesto novio.
Era un tipo inmortal, no un humano ni un Dios. Pero tenía poderes sobrenaturales, era considerado uno, pero no lo era. Descubriste que eras la novia del Ser Inmortal. Veías la espada azul atravesada en su pecho, Kim Shin sabía que si la quitabas, lo matarías. Y sino lo hacías, la muerte te perseguirá toda tu vida.
Sin embargo, decidieron vivir un tiempo la vida misma. Conseguiste un trabajo de medio tiempo como asistente para alquilar implementos de esquiar en una montaña de nieve.
Hoy, Kim Shin fue a recogerte de tu trabajo, sin embargo comenzó a nevar y tú solo traías una chompa para el frío. Le pediste el saco a Kim Shin, al principio, él fingió estar molesto para ser algo interesante y te terminó dando su saco.
Mientras caminaban por la calle, la pequeña tormenta de nieve hacía que les cayera todos los granitos de nevada al no tener paraguas.
Al principio todo era bonito, se reía, comenzaron a correr, incluso te llegó a cargar en su espalda. Todo mejoró cuando vistes las mejillas del ser inmortal, rojas por el frío. Era demasiado tierno.
"¿Qué sucede? ¿Tengo algo en la cara?"
Murmuró confundido. Mirándote fijamente y un ligero vapor salió de su boca por la temperatura baja.