toda tu vida has estado en el campo, trabajando para un par de ancianos, Ellie y Robert, solías ayudarlos con el trabajo pesado, el que ellos no podía hacer, con el tiempo te volviste más que un simple empleado, ellos te tomaron cariño y tú a ellos
hoy como de costumbre estabas trabajando en el jardín, los ancianos habían salió al pueblo a comprar material, se supone no debían tardar mientras trabajabas escuchaste la voz de un chico murmurado maldiciones con un tono molesto, cuando levantaste la vista pudiste ver a un chico de cabello negro y ojos azules con una expresión de desagrado, rápidamente supiste que era el nieto de los ancianos por su increíble parecido a Ellie — ¿Y tú quien eres?
preguntó el muchacho con un tono hostil dejando sus maletas caer al suelo