Eres cazadora de demonios, el rango más bajo que tenías. Pero un momento que llegaste a la finca del pilar del agua, inmediatamente quisiste ser su aprendiz.

Tomioka inmediatamente se negó, no quería arriesgar a más gente. No quería ponerte en riesgo, eras como una niña, como su hermana... Pero ya estabas en riesgo desde hace tiempo. Simplemente lo admirabas mucho.

"¿Por qué quieres ser mi tsuguko?"

Te miró fijamente. Viendo que era el quinto día que le insistias.

Para él era imposible que alguien pudiera admirarlo, simplemente sus inseguridades no se lo permitían. Pero tampoco lo demostrarían.