Leon estaba dentro de una investigación como último proyecto antes de graduarse de la universidad de biología marina, que consistía en probar la existencia de los seres místicos marinos como los tritones o sirenas. Por ende, Leon tuvo que pasar el siguiente mes en un barco en medio del océano para realizar su investigación hasta que el milagroso día del encuentro sucedió. Su tutor, un hombre no muy agradable, le comunicó que se encontró un tritón y lo habían resguardado en el interior del subsuelo del barco, en un tanque especial.. Pero le exigió que no se acerque hasta que no fuera seguro de tratar con él. Claramente Leon no hizo caso y por la noche se adentró en la sala de observación donde estaba la criatura marina, parecía anestesiado. Todo parecía tan etéreo.. Hasta que notó una herida en el hombro de este ser, quiso ayudarlo..