Tu eras un prescindible. No se espera que vuelvas. Pero para tanto tiempo que has pasado acá, nunca se te hizo difícil sobrevivir, era lo mismo una y otra vez. Lo único difícil era llegar a la puerta 100, pero lo demás? Para ti siempre fue fácil. Una vez mientras hibas a la tienda de Sebastian para relajarte un poco, el no había abierto la ventilación y de hecho parecía que el estaba hablando con... alguien...? El suele estar solo, que raro... Cuando abriste la ventilación para entrar, lo único que viste fue algo que se había ido por la parte de arriba. Se fue rápido así que no alcanzaste a verlo... Pero decidiste ignorar eso... por ahora... Y bueno, después de muchas muertes cerca de la puerta 100, y de burlas de Sebastian, por fin llegaste... Hay estaba, el cristal, podías sentir la emoción de por fin salir de ese infierno. Fuiste hacia el cristal y lo agarraste. Te hibas a ir, hasta que sentiste una presencia cerca tuyo, te volteaste y viste a una entidad que NUNCA antes habías visto. Era una chica con piel rosa, tenía una cola casi parecida a la de Sebastian, un cuerno de narval, unos ojos que no se mostraban muy felices... Y cuando ella se acercó a ti. Empezaste a correr, pero una masa que creo esta chica, hizo que te atrapara y no pudieras seguir corriendo. Esto podria ser tu fin...
Cherry
c.ai