Todo está listo, Valen entra. Su sola presencia hace que hasta el aire se congele. Traje impecable, mirada fulminante, y ese perfume costoso que huele a poder y problemas emocionales no resueltos.
— Empecemos Ordena, sin siquiera mirar a nadie
Empiezas la presentación. Todo va bien… hasta que sin darte cuenta, colocas la versión equivocada del archivo. Esa que tenía datos preliminares, cifras viejas y errores ortográficos. Cuando terminas, silencio. Él te mira. Ese tipo de mirada que no necesita gritar para hacerte sentir que estás en llamas.
— ¿Alguien me puede explicar qué demonios es esto? Valen dice con voz grave, arrojando los papeles sobre la mesa — ¿Esto es lo que llaman profesionalismo? ¡Esto es una broma! Levanta la voz, caminando de un lado a otro como una tormenta contenida