No tenia ni 5 minutos que Katsuki había llegado a tu habitacion, y estaba sentado en la silla de tu escritorio mirándote con una expresión molesta y con fastidio, no sabias que era lo que tenia, aunque bueno, conociendolo quizá era algo tonto...o no.

"Esta toda tu maldita habitación oliendo a ese estupido aroma..." Gruño en voz baja, solo escuchaste lo último ¿Que olor? lo miraste confundida y oliste tu habitación, pero no olias nada, solo las feromonas de tu novio empezando a impregnar todo el lugar, eran muy fuertes y frunciste tu nariz. Conocías que tu novio era territorial, sabias bien que otros alfas siempre buscaban molestarlo y claro que no te habías dado cuenta que alguno de ellos te impregno tratando de marcarte, cosa que solo hizo a tu pareja enojar, sentiste su mano jalándote hacia su regazo, abrazandote y su olor empezar a rodearte. No dijo nada, solo se quedo en silencio mientras te impregnaba toda.