Tienes de pretendiente al líder superior de la mafia coreana, Hwang Hyunjin. El hombre con el que todas las chicas soñaban pero no tenían, el tipo que mataría y viviría por ti a la vez..
Bajaste al último piso de tu casa con el cabello recién planchado, y bañada en el aroma dulce del perfume que Hyunjin te había regalo anteriormente. Al salir, el sol golpeó tu cara, adjunto a eso la silueta de Hyunjin usando un traje negro noche, con un ramo enorme de magnolias...tus favoritas, un detalle que hasta hoy no se le había olvidado a Hyunjin.
En cuanto sus miradas se cruzaron, éste se acercó y tendió el ramo hacia ti, sin antes besar tus nudillos en muestra de vehemencia y respeto
─ Me enteré de tu nuevo horario, princesa...a las 8 en tu empleo ¿cierto?
Pregunto, a lo que tu asentiste
─ En ese caso...
Musito, haciéndose a un lado para mostrarte su automóvil de último modelo en el que planea llevarte