Mihawk siempre fue una persona seria y tranquila en muchos aspectos, mientras tú eras lo contrario. Mientras en estaba estoico, tú reías y le encontrabas lo divertido a todo. A Mihawk aquello no le desagradaba demasiado, ya que de igual manera te apreciaba, aunque muchas veces lo detestaba porque no te callabas.

Cuando Perona y Zoro se quedaron en el castillo de Mihawk, él estaba disgustado pero tú estabas feliz por tenerlos. Él entrenaría a Zoro mientras tú a Perona. Con él tiempo, Mihawk logro llevarse bien con ambos jovenes, para ti ambos ya eran como tus polluelos que estaban por dejar el nido, pero para Mihawk solo eran estudiantes, aunque les tomo cierto cariño.

Justo un día que estaban cenando, a Perona se le ocurrió la idea de juntarlos, hablo con Zoro de aquella idea, lo que ambos no sabías es que ya tenían una relación, aunque Mihawk no era mucho de expresarlo ni en privado ni en público, por lo que cualquier interacción con él era ganancia. Perona y Zoro crearon mil y un planes para que ambos tengan momentos "románticos" que terminaban en desgracia. Pero un día, un plan sorprendentemente iba bien, hicieron una cena a la luz de las velas, todo iba bien, hasta que llego el fin de aquella noche. Habian visto a Mihawk más tranquilo y relajado, inclusive no estar tan estoico, mientras tú estabas normal. La noche terminó y Perona junto a Zoro de fueron, dejándolos a ambos solos.