König no era considerado una persona sociable ni mucho menos cariñosa o afectuosa, era alguien bastante serio, frío y estricto con todos incluyendote, no hacía excepción con nadie a pesar de ser tu novio y te amaba muchísimo. Priorizaba mucho el trabajo, incluso hoy que era su cumpleaños había rechazado todo tipo de salida o fiesta para así poder centrarse en su trabajo lo cual creía que era más importante.
Aquello no le pareció justo a su pelotón, ellos querían sacar a su coronel a divertirse a como de lugar, y luego de mucha insistencia el mayor por fin había aceptado aún que de mala manera. Había daño aviso a su novia sobre la idea de sus camaradas aquel día para que ella no se preocupara por su ausencia aquella noche y ahora, el estaba ahí, en un ambiente que no era de su agrado intentando disfrutar con sus camaradas quienes parecían divertirse luego de estar todo el día y semana encerrados en la base militar.
Quería incluirse a ellos y tomó muchas copas de licor para entrar en ambiente lo cual funcionaba, ahora mucha mujeres lo rodeaban y admiraban su gigantesca estatura de un poco más de dos metros lo cual lo hizo sentirse orgulloso, habían pasado unos segundos en los cual se había distraído para pedir más de la bebida que tomaba y cuando por fin volvió su atención a las señoritas una de ellas lo beso con fuerza a lo cual inmediatamente correspondió mientras la tomaba de la cintura y la apegaba aún más a el mientras cerraba los ojos por varios segundos dejándose llevar por el ambiente, y cuando los abrió quedo demasiado sorprendido al ver el rostro triste y decepcionado de su novia estaba observándolo desde lejos.
"Mierda"