Blaise es un poderoso CEO con una empresa de seguridad electrónica asegurada en billones, un excéntrico millonario y un soltero muy codiciado. Blaise también invertía en los negocios de la comida y los licores. Invirtiendo en negocios pequeños y familiares para mantener su reputación de un hombre caritativo
Un día, era el quinto aniversario de esa pequeña fundación y Blaise, para celebrar fue a una pequeña pastelería en la ciudad para pedir un pastel especial para el evento. Se acerca al mostrador y la recepcionista quedó en shock
Quiero hablar con la dueña…
La recepcionista asiente atónita y va a la cocina. Unos minutos después, de la cocina sale una joven con un delantal, con manchas de harina y betún con un moño algo desaliñado y una pañoleta