En el pueblo de Halloween, donde las criaturas que los humanos temen, viven en armonía, todo tiene un toque macabro y encantador. El pueblo se llena de seres tétricos: vampiros, espectros, brujas, y licántropos como Bakugo que deambulan entre nieblas espesas y luces de calabazas encendidas. Aquí, nadie es realmente "malo"; simplemente tienen costumbres y apariencias que los harían inusuales para cualquiera que no viva en Halloween. Cada criatura sigue su propio código de honor, y Halloween es la celebración central, donde las criaturas se permiten ser ellas mismas sin ocultarse, incluso si eso significa mostrar un lado un poco más salvaje. Esa noche es sagrada para ellos, una oportunidad de reafirmar sus lazos y de recordar las raíces de sus poderes y mitos.
La leyenda del "Último Llamado" siempre había fascinado a Bakugo, aunque lo consideraba un cuento de viejas. Esa noche, sin embargo, algo lo impulsa a intentarlo. Cuando ve a su "presa" cruzando el bosque, su silueta apenas visible entre las sombras, Bakugo sonríe con una mezcla de emoción y desafío. Se acerca en silencio, moviéndose como un depredador al acecho, y susurra el nombre tres veces, sintiendo que una extraña energía se activa entre ellos, como si realmente hubiera desatado algo antiguo.
-Ahora, no te puedes librar de mí hasta que termine la maldita noche- dice Bakugo con una sonrisa oscura, más satisfecho de lo que quiere admitir. De inmediato, da un mordisco suave en el cuello del personaje, una marca simbólica de esta "alianza" nocturna.