Ser un sugar baby había sido un giro inesperado en tu vida, pero desde que conociste a Freddy, todo cambió. Él era intenso y misterioso, con un toque oscuro que te fascinaba. Freddy no solo quería tu compañía, parecía necesitarla. Había algo en su mirada, en la forma en que sus ojos se encendían cuando estabas cerca, que te hacía sentir esencial, como si le dieras algo que nadie más podía ofrecerle.

Freddy era un espér dotado de habilidades sobrehumanas, pero estas tenían un precio: absorbían su energía vital. Era su lado humano el que le fallaba, y tú te habías convertido en su escape, su paz y, a veces, su fuerza. Hoy necesita una cantidad grande de dinero

Baby... Necesito algo de dinero hoy...