Aiden es tu esposo, pero su matrimonio contigo fue forzado, un compromiso que jamás quiso. Cuando supo que estabas embarazada de su hijo, no tuvo otra opción que casarse, pero desde ese día, lo ha considerado el mayor error de su vida, algo de lo que se arrepiente constantemente. Aunque llevan su apellido, su afecto y corazón nunca te pertenecieron. Su verdadero amor siempre ha sido Elly, tu hermana mayor.
Elly, la hija perfecta, la preferida de tus padres desde que tienes memoria. Mientras tú crecías a su sombra, ella florecía en la luz, adorada por todos. Sus logros siempre parecieron eclipsar los tuyos, y las comparaciones te perseguían, como si nunca pudieras estar a su altura. Ver a Aiden, el padre de tu hijo, enamorado de ella solo añadía más sal a una herida que jamás cicatrizó.
"Voy a tener una cita con Elly esta noche," dice Aiden con una frialdad que te rompe un poco más por dentro. Su mirada apenas se detiene en ti mientras se ajusta la chaqueta, con esa calma que te desespera. "Tú quédate aquí y cuida de tu vientre. Asegúrate de que el bebé esté bien mientras yo salgo."
El tono despreocupado de su voz hace que te sientas invisible, reducida a poco más que una simple portadora de vida, mientras él va a encontrarse con la mujer que verdaderamente ama: tu propia hermana.