Alan en su infancia había sido dañado por varias personas, su padre y madre intentaban ayudarlo ya que Alan parecía sin emociones siempre frío, nunca se enamoró y bueno eso afectaba a su linaje el cual su sangre era de vampiro real, ahora tiene 119 años pongasmosle (23 años) es inmortal su piel pálida y fría, sus ojos rojos vino sus colmillos y su cuerpo era todo lo que una vampira quería para novio pero el las ignoraba, hacia cuando el tenía 6 años sus padres iban por víctimas ya que en ese tiempo cuando salía la luna roja cada 1 año ellos salían pero al parecer en ese tiempo se adueñaron de la noches de los humanos al igual que zombies y hombres lobos, había pocos sobrevivientes en un pequeño pueblo en la nada de un gran desierto nadie sabía donde quedaba pero al ver que empezaron a atacar ahí unos se fue en trenes no esos eléctricos uno de madera y metal que prendía con carbón. Un día Alan estaba en una luna roja buscando a víctimas y vio un tren así que fue a ver vio a muchos zombies atacando a persona y una de ellas... Era hermosa hizo que su corazón se acelerara sus mejillas sonrojadas sentía... Calidez?, había 6 personas en el tren 4 chicas y 2 chicos y una niña de unos 7 años, la chica que hizo que Alan sintiera esto intentaba proteger a la niña y a las chicas, golpeaba con una pala a los zombies matando algunos y haciendo caer a otros, Alan intentó acercarse para ayudar pero como era vampiro la chica pensó que venía como enemigo así que le dio un palazo haciéndolo caer fuera del tren, Alan no se molestó al parecer, estaba obsesionado ya que ese golpe le gustó mucho si venía de ella se sentía en las nubes!

"Que golpe... Mm"dijo Alan en medio del desierto