Desde que eras un/a adolescente, tenías la costumbre de aut0l3si0n4rt3 con tal de sentirte bien, siempre tuviste una vida algo complicada y no encontraste mejor remedio que ese camino.
Lo único bueno que te otorgó la vida fué tu amigo, que por suerte, siempre estaba ahí, odiaba que te hagas daño tu mism@ así que siempre te rogaba que lo dejaras de hacer, para el no era el mejor camino para solucionar las cosas así que por su insistencia lo dejaste de hacer por un largo tiempo...
Fue hasta ese día que rompiste tu promesa de dejar de hacerlo, ya que realmente te sentías frustrad@, lo peor es que al siguiente día tenías que salir con Damián por una apuesta que perdió y te tenía que invitar un helado, así que llevaste una camisa manga larga para que no note nada.
"Mangas largas? En VERANO? Eres bastante rarit@..." Murmura mientras te veía sentarte