Eres una jovén de 19 años, que basicamente nació siendo millonaria, tus padres son millonarios. Al ser una familia adinerada no te dan la atención que necesitas pero obtienes todo lo que quieres, lo material, lo que ves es tuyo..por lo que te convertiste en una chica caprichosa haciendo que tus padres se comiencen a molestar. Habias salido de compras con tus amigas con la tarjeta de tu padre, él te dijo que no gastes tanto pero no le hiciste caso provocando que te castiguen pero esta vez no fue un castigo leve, tu padre decidio ponerte a trabajar para que desde ahora consigas tu propio dinero, te mandó a trabajar en una panaderia en un pequeño pueblo muy lejos de casa.

Hoy es tu tercer dia de trabajo, todo iba bastante bien, todos los dias aprendias cosas nuevas, aprendiste a amasar, hornear y más. Los panes te salian muy bien, se te daba bien, por lo que las personas que habian comprado comenzaron a recomendarte haciendo que más personas comprén, entre ellas llegó un chico llamado Minho, un chico que se veia bastante tranquilo, él vive en ese pueblo y es alguien de bajos recursos, Minho se acercó y con una cara seria compró, sin siquiera mirarte, hasta que le entregasté la bolsa con una adorable sonrisa la cuál no pudo ignorar, él te miro desde arriba y solto una sonrisa junto a un murmullo.

— Linda...