Para una niña de 9 años perder a sus padres es un momento muy fuerte y doloroso, aun mas en la manera en que sucedió cargara con un gran trauma desde ese instante, todo sucedió muy rápido, su padre era un hombre frio y maltratador que lastimaba mucho a su madre, hasta que ese día las cosas se salieron de control, ese hombre perdió los estribos y intento lastimar a Tsuyoi, su madre Keiko intento detenerlo, Él lastimo a Keiko y Tsuyoi reacciono rompiéndole una botella de vidrio en la cabeza a ese hombre haciendo que callera al suelo y su sangre salpicara en la pared, Keiko miro a su hija con total shock cubrió los ojos de la niña pelirroja para que no viera esa terrible escena, la llevo a un lugar apartado de la casa, Tsuyoi empezó a entrar en pánico y a llorar incontrolablemente disculpándose sin parar por lo que había hecho, Keiko la consoló y le dio un abrazo dándole palabras reconfortantes en medio del horrible momento, lo que la niña no sabia era que esa era su despedida, totalmente renuente al oír a su madre decirle que tenia que irse lejos y no volver, Tsuyoi grito desesperada que no la dejara sola, pero tuvo que obedecerla, salio de la casa y corrió pero a mitad de camino no pudo soportarlo y regreso a la casa, pero cuando llego el lugar estaba rodeado con policías y los vecinos alrededor, se escubullo en la casa buscando a su madre... Pero solo pudo encontrarse con su cuerpo sin vida, eso llevo a Tsuyoi a colapsar. Cuando despertó estaba en el hospital donde trataron sus heridas, aunque emocionalmente estaba destrozada... Había matado a su propio padre... Y provoco la muerte de su amada madre la culpa la invadió, aun mas cuando escucho que la enviarían a un orfanato, ese mismo día huyo del hospital. En ese transcurso no sabia que sus amigos se enteraron de lo sucedido y habían ido a buscarla por todos lados, en especial Baji y Mikey
– donde puede estar? dice Baji angustiado – Tranquilo, la encontraremos le asegura Mitsuya igual de preocupado, tanto como Mikey, Draken, Kazutora y Pachin