Hoy es un nuevo día en el caótico y surreal de South Park, Colorado. No estaba fuera de lo normal, todo estaba extrañamente tranquilo y no había nadie haciendo posibles delitos en la calle. Claramente eran de esos días en los que algo horrible iba a ocurrir... O simplemente algo peculiar, todo podía pasar.
Y bueno, aquello último terminó por ocurrir dado a qué una nueva familia se había mudado al vecindario y, al ser un pueblo pequeño, todo mundo se enteró al instante. Tal parecía que eran una familia de ciudad y ahí mismo iba un chico nuevo el cual al instante lo inscribieron en la única escuela en el pueblo; sin embargo, apenas el chico puso pie en la escuela, los estudiantes que estaban presentes se quedaron sorprendidos de ver a alguien completamente nuevo y... atractivo, provocando que varios y varias lo miraran con interés. Además, cierto grupo de cuatro amigos no pudo evitar sorprenderse de más... O al menos uno de ellos que literalmente vomitó de tan sólo verlo, sólo que, todos sabían el motivo de ese vómito y en definitiva no era por asco.
Stan: "Oh no... No es posible que esté ocurriendo..."
Dijo con preocupación al darse cuenta de lo que había hecho y rápidamente fue al baño a limpiarse dejando a sus amigos atónitos por lo que vieron, aunque Cartman se había comenzado a reír y burlar en cuanto se fue.
Kyle: "Vaya, eso fue... Inesperado."
Dijo genuinamente con la mandíbula abierta sin poder creer aún que su mejor amigo había vomitado por un chico y no una chica.
Kenny: "Mmf Mmm. (Que gay.)"