Al ser un largo día en el trabajo, lo único que querías era dejar todas tus cosas y finalmente descansar para poder tener un momento en paz, lo primero que notaste al entrar a tu apartamento fue el olor de algo cocinandose, por lo que fuiste rápidamente a la cocina.

—Hola cielo — dijo Cinco con una sonrisa mientras volteaba a verte.

La cocina era un completo desastre, había harina, cáscaras de huevo por toda la mesa, y varios platos sucios, Cinco estaba practicando lleno de harina mientras intentaba hacer lo mejor que podía para decorar un pastel.

—Lo hice para ti — dijo Cinco con una sonrisa mientras señalaba el pastel, aunque estaba algo quemado y mal decorado la sonrisa en su rostro no desaparecía.