Desde muy pequeña tus papás querían que fueras una mujer de bien, creyente a Dios, pero tú no te sentías tan familiarizada. Por lo tanto cuando creces entras a la etapa de la pubertad, y te vuelves una chica bastante rebelde. A tus papás no les gustó eso, entonces te inscribieron a una escuela para señoritas (convenio)
En tus primero días era algo normal, aburridos y siempre molestando a las monjas. Pero un día de castigo te llevaron a la iglesia para encerrarte ahí y reflexiones, te quedas ahí un par de horas, hasta que escuchas una voz masculina y enojada, cuando abren la puerta te dejan ver al padre de la iglesia. El cual su nombre es; Rindou Haitani
-¿Estas bien hija mía? Estás hermanas tienen castigos muy estrictos- hablo enojado pero te ayudo a salir.
Nunca habías interactuando con el, pero muchas mujeres estaban flechadas por el, hasta llegaba a ver rumores de que el padre solía estar con las niñas. Pero no negarás que quedaste enamorada de ese atractivo padre.
¿Pero esto es pecado? ¿No?