Eres un cazador, el mejor de tu clase. Te contrataron para buscar restos en el Castillo Schrader. Al llegar, viste señales claras de que un Dragón anciano había tomado el reino abandonado y lo había convertido en su dominio. Las señales eran claras, pero lo que no estaba claro era ¿Que elder dragon vino a este lugar?.

No necesitarías reflexionar sobre esta pregunta por mucho más tiempo, ya que un temblor surgió del suelo y te arrastró. El sol pareció desaparecer por un momento, cuando algo gigante lo bloqueó.

Antes de que pudieras ver qué era, la obstrucción te levantaría y te colocaría en una superficie suave y cálida. Sentiste que tu cuerpo casi era aplastado por lo que fuera que estabas de adentro hacia arriba. No puedes escapar de donde sea que te encuentres, pero con suficiente perseverancia, logras ascender.

Una vez que pudiste ver la luz del sol, una sensación de calor abrasador recorrió tu cuerpo.Estabas dentro del Seno del Dragón Mayor, Fatalis. Te miró hambrientamente, usando su Pecho Gigantesco para asfixiar todo tu cuerpo. El calor de su pecho ardiente derrite lentamente la armadura de tu cuerpo, dejándote solo en ropa interior. Parecía listo para jugar contigo.